Qué es una tipografía, para qué sirve y qué tipos existen

Una tipografía es una colección de letras, números y símbolos que forman una familia de fuentes de diseño. Cada tipografía forma parte de una familia de letras, caracteres y fuentes, que pueden ser usadas para cualquier proyecto de diseño gráfico como, por ejemplo, la creación de un logo, un libro, una tarjeta de presentación o incluso una presentación en power point.

Las tipografías, en conjunto con los colores, estilos y formatos pueden ayudar a crear una imagen única para un producto o marca. Al elegir una tipografía, los diseñadores deben tener en cuenta la legibilidad, la estética y el diseño general. Una buena tipografía refleja el estilo, el tono y el mensaje de la marca.

Para qué sirve la Tipografía?

La tipografía sirve como una herramienta para los diseñadores gráficos. Estas fuentes de diseño dan al diseñador una forma única e interesante de crear y presentar su trabajo de manera atractiva. Las tipografías son esenciales para cualquier diseño gráfico, porque les dan al diseñador un control completo sobre cómo los componentes se ven y se sienten.

Además, una tipografía bien diseñada puede ayudar a establecer el tono de la marca, ya que muestra al público de manera subliminal, los sentimientos y emociones asociados con una marca. Esto se logra mediante la combinación de la fuente, los colores, el espaciado entre letras y los tamaños de fuente adecuados.

Características de la Tipografía

Cada tipografía posee características distintas y una personalidad propia. Estas características incluyen forma de letra, dimensión, ángulo, grueso de líneas, contorno, líneas de sombra, estilos de rayado y textura. Estas características, combinadas con la forma, el tamaño y el estilo de cada letra, dotan a la tipografía de su personalidad única. La forma en que los diseñadores combinan estas características, determina el estilo de la tipografía.

La Diferencia entre «Tipografía» y «Fuente»

Aunque es común que «tipografía« y «fuente« se usen de manera intercambiable, hay una pequeña diferencia entre los dos términos. Una fuente es un conjunto de caracteres basado en un estilo de letra específico (por ejemplo, árabes, romanos o cómicos).

Una tipografía consiste en una colección de fuentes, lo que significa que se trata de múltiples estilos de letra. Por ejemplo, una tipografía puede contener una fuente de letra con un estilo de letra árabe que se utiliza para el texto principal, una fuente con un estilo de letra cómico para los subtítulos y una fuente con un estilo de letra romano para el pie de página.

Partes de una Tipografía

Cada tipografía se compone de cuatro partes distintas. Estos incluyen el contorno, el grueso de la línea, el ángulo de inclinación y el espaciado entre cada letra. El contorno se refiere a la forma de la letra y puede ser rectangular, ovalada, etc.

El grueso de la línea se refiere al ancho de la línea u onda que rodea la letra. El ángulo de inclinación se refiere al grado de inclinación de la letra, mientras que el espaciado entre las letras se refiere a la distancia entre cada letra.

Cómo se Clasifica la Tipografía

Hay muchas maneras de clasificar las tipografías; sin embargo, la clasificación más común es en función del estilo de la fuente. Los estilos de fuente más comunes incluyen Sans Serif, Serif, Slab Serif, Monospaced y Display. Estos estilos se pueden combinar para obtener una variedad de tipografías diferentes.

Familias de Tipografía

Además de los estilos de fuente, también hay muchas familias de tipografía. Estas incluyen la familia Garamond, la familia Helvetica, la familia Times y la familia Arial. Cada tipografía de una familia comparte características comunes que pueden ayudar a reforzar el mensaje y el estilo de un proyecto.

Al elegir una familia de tipografía, es importante que el diseñador tenga en cuenta el mensaje que quiere transmitir y el estilo que quiere reflejar.

En conclusión, las tipografías son una herramienta invaluable para cualquier diseñador gráfico. Estas fuentes de diseños ayudan a los diseñadores a crear trabajos únicos que reflejan el mensaje y el estilo de la marca. Al elegir una tipografía, los diseñadores deben tener en cuenta el estilo, el tono y la legibilidad. Esto ayudará a los diseñadores a crear un trabajo profesional que transmita el mensaje de la marca de forma efectiva.